Índice
El último tramo del Camino Francés es, sin duda, el más transitado durante todo el año. Por eso hemos querido recopilar aquí para ti las monumentos que ver en el Camino Francés desde Sarria. Muchas veces cuando llegamos al fin de las etapas no sabemos muy bien que pueden ofrecernos, que podemos visitar y estamos demasiado cansados para callejear en busca de lugares increíbles. Por eso, queremos darte toda la información para que le saques el máximo partido a tu Camino, ya que no solo de caminar vive el hombre.
Qué ver en el Camino Francés: comenzando por Sarria
En torno a la calle Maior, que es por donde transcurre el Camino se encuentran sus principales atractivos, así que no nos tendremos que desviar mucho de nuestro recorrido. Ya que Sarria nació casi con el fenómeno de las peregrinaciones y su evolución está íntimamente ligada a la hospitalidad del peregrino. De hecho, pasaremos por cada uno de ellos al dirigirnos a Portomarín, pero compensa dedicarle tiempo a visitarlo. También te recomendamos Dónde comer en el Camino. De Sarria a Santiago sin dejarse el bolsillo y así sacarle el máximo partido a tu Camino.
Castillo del Batallón
Esta fortaleza del siglo XIII fue víctima como muchas otras de Galicia, de las Revoltas Irmandiñas, la mayor revuelta europea del siglo XV, fruto de un conflictos sociales como las epidemias, el hambre y los abusos por parte de la nobleza gallega, pero también políticos por la guerra civil de Castilla. Por ese motivo, se conserva en un estado ruinoso y solamente se conserva una de las cuatro torres originales de la que fue sede de justicia de la villa y del marquesado de Sarria hasta finales del siglo XVIII.
Iglesia del Salvador
Esta pequeña iglesia parroquial de origen medieval, muestra un románico de transición al gótico. Destaca las portadas de la fachada principal, adornada con capiteles con decoración vegetal y zoomórfica, y la fachada del muro norte, que se muestra directamente sobre el Camino de Santiago. En el tímpano se representa un Pantocrator (imagen de Cristo con la mano derecha en actitud de bendecir y la izquierda sosteniendo el libro de los Evangelios, aunque en este caso muestra la palma levantada) que protege la entrada junto a dos pequeñas cruces de Malta.
La Orden de Malta mantenía y aún mantiene una estrecha vinculación histórica con la ruta jacobea, concretamente con el Camino Francés. Desde el siglo XI, las hospederías y hospitales de la Orden cubrían este Camino y sus caballeros protegían y atendían a los peregrinos. De hecho, junto a la iglesia, hoy edificio del juzgado, se encontraba el Hospital de Santo Antón Abade.
Monasterio de la Magdalena
Este monasterio cuya historia siempre ha estado ligada al Camino de Santiago cuenta, en su interior con un albergue. Aunque fue construido durante la época medieval el aspecto que hoy luce se debe a alteraciones posteriores. La última realizada en el siglo XVI. Te recomendamos que dediques tiempo a visitar la iglesia y el claustro.
Portomarín
Esta pequeña villa, lejos de lo que pueda parecer, fue edificada en la década de los 60 del siglo pasado. Justo cuando la villa antigua declarada Monumento Histórico Artístico fue inundada por la construcción del embalse de Belesar que puedes ver a tu entrada por el Camino. Esta pequeña población que se dividía en dos barrios: San Pedro a la izquierda del río y San Juan a la derecha, se encontraban unidos por un puente medieval. Si tienes la oportunidad de ver el embalse con poco caudal, este villa sumergida es uno de los grandes atractivos que ver en el Camino Francés.
El aspecto que hoy luce Portomarín se debe a que algunos de sus principales monumentos fueron trasladados piedra a piedra hasta su actual emplazamiento para que no desaparecieran bajo el agua. De hecho, la parte que quedó bajo ella puede verse cuando baja el nivel del embalse, viviendas, molinos, dos puentes medievales o incluso embarcaderos.
Escalinata de Portomarín y capilla de As Neves
Esta escalera que da acceso al actual Portomarín fue hecha aprovechando uno de los arcos del antiguo puente medieval y, en la parte superior, se encuentra la antigua capilla de la Virgen de las Nieves que fue parte del hospital de peregrinos de la Orden de San Juan.
Iglesia de San Nicolás o San Juan
Esta iglesia seguro que llama tu atención cuando llegues al centro de Portomarín y es que no deja a los peregrinos indiferentes. Su aspecto de fortaleza, terminada en almenas, hace pensar más en un castillo que en una iglesia. Fue fundada por la orden militar de los Caballeros de Santiago en el siglo XII y conformada como elemento defensivo al que pudieran acudir sus habitantes en caso de necesidad. Y es que Portomarín está construido en la parte más estrecha del río Miño. Esta iglesia fue trasladada piedra a piedra desde la parte baja, seguro que en alguna de ellas puedes ver todavía la numeración que se colocó para reconstruirla.
En la portada principal se representan a los 24 ancianos del apocalipsis tocando sus instrumentos, al igual que se muestran en el Pórtico de la Gloria de la Catedral compostelana.
Pazo del Conde de la Maza o del General Paredes
En la misma plaza se encuentra el Pazo del Conde de la Maza, también conocido como pazo del general Paredes o casa grande del barrio de San Juan. Data del siglo XVI aunque estuvo muchos años abandonado. Para restaurarlo se utilizaron piedras del propio pazo pero también del desaparecido hospital de peregrinos. Para mantener esa armonía cierra la plaza el ayuntamiento que sigue el aspecto de esta noble casa.
Palas de Rei
Según la leyenda, esta pequeña villa debe su nombre a Pallatium regi, el palacio de Witiza, rey visigodo que acabó con la vida de Favila, el padre de Pelayo (que es considerado el primer monarca del reino de Asturias). Sus principales atractivos no se encuentra a pie de Camino, sino que deberás desplazarte para poder visitarlos, pero el desplazamiento vale la pena.
Castillo de Pambre
Es la mejor muestra de arquitectura militar de Galicia que se conserva después de las Revoltas Irmandiñas. Su construcción se remonta al siglo XIV cuando fue construida por Gonzalo Ozores de Ulloa para proteger sus propiedades a los márgenes de los ríos Pambre y Narla. Actualmente cuenta con un Centro de Interpretación con proyecciones e información sobre el castillo y puedes recorrer sus murallas, el patio de armas y la torre del homenaje.
Iglesia de Vilar de Donas
Este templo de origen monástico fue realizado en el románico gallego. La familia Arias de Monterroso fundó un monasterio familiar femenino, de ahí el nombre de “donas”. Posteriormente fue donado a la Orden de Santiago y fue utilizado por esta como lugar de enterramiento general de los caballeros de la orden muertos en Galicia. Lo que ha permitido conservar en el interior de la iglesia, una gran cantidad de sepulcros y luadas de diferentes fechas pertenecientes a dichos caballeros.
Torrentes del Mácara
Muy cerca del castillo de Pambre se encuentran los Torrentes del Mácara, una sucesión de rápidos, pequeñas caídas de agua, pozas y cascadas en un lugar idílico de naturaleza salvaje. Para acceder deberás hacer una ruta de dificultad media, pero el recorrido por un paraje boscoso, rodeado de castaños y a orilla del río Ulla merece, sin duda, la pena estar dentro de nuestro ranking de qué ver en el Camino Francés desde Sarria.
Arzúa
Esta pequeña población es, sin duda, conocida por la calidad de sus quesos. Si te gusta el queso no dejes de probar esta maravilla cremosa y llena de sabor con denominación de origen Arzúa-Ulloa.
Visitar el Centro de Divulgación del Queixo e da Mel
Si decimos que es el lugar idóneo para disfrutar de un buen queso, conocer este centro debe estar en la primera opción de nuestra lista. Aquí descubrirás desde diversos puntos de vista el mundo del queso y de la miel: los usos y propiedades que tienen ambos alimentos, las formas de elaboración o su evolución desde la antigüedad hasta nuestros días. Además de la relación que estos tienen con nuestra gastronomía y tradición.
Puente de Ribadiso
Este pequeño puente de lomo de burro es de hechura gótica, datado en el siglo XII. Atravesarlo durante su peregrinación es todo un privilegio por el marco en el que se encuentra, a orillas del río Iso, con una zona donde descalzarse y poner a remojo en las frías aguas los pies. En las proximidades está el área recreativa de Ridabiso, con diversos espacios de ocio como merenderos, barbacoas, una playa fluvial, pistas deportivas y un parque infantil. Podrás atravesar distintos puentes para salvar el curso del río que proporcionan a este espacio un encanto especial.
La Fonte Santa
En las proximidades de Arzúa se encuentra una capilla, un molino, un río y una fuente. Este conjunto conforma el paraje de A Fonte Santa. Y es que entorno a las aguas de esta fuente siempre se han realizado distintos ritos, tanto paganos como cristianos, por la atribución del carácter curativo de las aguas que emanan de esta fuente. Se le atribuyen toda clase de milagros, desde curar las quemaduras hasta quitar la pena. No sabemos cuánto hay de cierto es esto, lo que sí podemos afirmar es que los peregrinos siguen lavando sus pies con el agua de esta fuente para aliviar sus heridas.
O Pedrouzo
Esta es la última noche de los peregrinos antes de llegar a Santiago de Compostela.
Iglesia parroquial de Santa Eulalia de Arca
Esta iglesia aunque no está propiamente en el centro conforma, junto a su atrio y la casa rectora, un conjunto de gran valor histórico-artístico. El interior de la iglesia neoclásica cuenta con profusa decoración y es conocida por su altar en forma de vieira. Según la historia, a principios del siglo XIX el atrio sirvió de campamento a las tropas napoleónicas que se dirigían hacia Santiago de Compostela.
Fiesta do Galo e Mostra Cabalar
Una de las fiestas más importantes de esta pequeña población es la que se celebra el primer domingo del mes de agosto. Así que si viajas durante el mes de agosto es una de las que te recomendamos y qué ver en el Camino Francés. Una feria celta, con puestos de artesanía, exhibiciones, una exposición con ejemplares de gallos y gallina de raza piñeira, y varias actuaciones musicales.
Bonus Track. Rincones para Instagramers
En Sarria no te pierdas el jardín vertical en el cruce entre la Rúa Maior y la Rúa Calexa, las indicaciones del albergue Matías Locanda y el Ponte da Áspera. No dejes de fotografiarte en el banco junto a las escalinata con vistas al embalse. La Iglesia de Vilar de Donas o Castillo de Pambre en Palas de Rei son dos lugares magníficos que visitar y fotografiar. Degusta los platos de O Tobo do Lobo, en Melide. Acércate a la cascada conocida como Fervenza das Hortas de Arzúa. Antes de llegar, visita las esculturas desde las que se ve la Catedral de Santiago, en el Monte do Gozo. Finalmente, a tu llegada a antiago de Compostela, disfruta de un café en los jardines del Hotel Costa Vella, atraviesa el estrecho callejón de Entrerrúas, fotografía la Catedral desde el Paseo de los Leones de la Alameda, visita el parque de Bonaval, no te pierdas las escaleras del Museo do Pobo Galego, y disfruta del olor a libros viejos de la biblioteca de la Facultad de Geografía e Historia.